De gatos y guerras

Seguro que todo el mundo conoce a perros famosos como Laika, Hachiko o Balto cuyos sacrificios por el ser humano y sus entrañables historias han sido llevados al cine. Pero, si te gustan los gatos, te gustará nuestro artículo de hoy, ya que vamos a mostrarte las hazañas de tres felinos que ganaron los corazones de soldados y marinos en duros tiempos de guerra.





Simon, el gato marinero

Comenzamos nuestro repaso de héroes felinos con Simon, un gato blanco y negro que vivía en las calles de Hong Kong. A mediados de 1948 Simon decidió “alistarse” en el barco de guerra HMS Amethyst. Los marineros le acogieron con alegría, ya que se conocían otras historias de gatos en barcos de guerra que había logrado sobrevivir y pensaban que traían buena suerte. Por ejemplo, el acorazado alemán Bismarck tuvo uno: Oskar, también blanco y negro. Cuando el Bismark fue hundido por la Royal Navy, el gato sobrevivió y la tripulación del destructor británico HMS Cossack rescató al gato. Cuando este barco británico se hundió, Oskar también logró sobrevivir y aún resistiría un ataque más. Así es comprensible que Simon fuese acogido como un miembro más de la tripulación.

Cuando en 1949 el HMS Amethyst fue atacado por el ejército chino, hubo muchas bajas y gran número de heridos. Simon, aunque fue alcanzado por la metralla, logró reponerse y continuó con su labor como un héroe. Desempeñó una tarea fundamental en el barco cazando ratas y evitando así la transmisión de enfermedades relacionadas con estos roedores. Pero Simon no solamente ayudó salvaguardando la comida manteniendo a raya a las ratas, sino que supuso una distracción y una fuente de alegría y ánimo para los marinos en difíciles tiempos de guerra. Como reconocimiento a sus méritos recibió varias distinciones: la medalla PDSA Dickin, la Animal Victoria Cross y la Cruz Azul.

Simon murió el 28 de noviembre por complicaciones derivadas de las heridas de metralla. Cientos de personas, incluida la tripulación que sobrevivió del HMS Amethyst, acudieron a su funeral con honores navales en el cementerio de animales PDSA Ilford.

Sebastopol Tom

Continuamos este repaso de héroes felinos con Sebastopol Tom también conocido como Crimea Tom, ya que su historia transcurre durante la Guerra de Crimea. Nuestro héroe, el gato Tom, logró salvar la vida de las tropas aliadas británicas y francesas que estaban a punto de morir de inanición en Sebastopol en 1854. Los ejércitos aliados que habían ocupado la ciudad no eran capaces de encontrar alimentos tras el largo asedio. La hazaña de Tom consistió en localizar con su prodigioso olfato los almacenes de provisiones secretos que los rusos habían escondido en la ciudad y guió a los soldados hasta la fuente de alimentos. Así es como lograron sobrevivir.

Tras un año de asedio, la caída de Sebastopol jugó un papel fundamental ya que supuso el fin de la contienda. Tras la guerra, los soldados británicos se llevaron a Tom a Inglaterra donde disfrutó de sus últimos años de vida lleno de comodidades. Tom falleció dos años más tarde en 1956 y debido a su conducta heroica, que salvó la vida a muchísimas personas, fue disecado y hoy en día se encuentra en el Museo de la Marina de Inglaterra.

Pfc Hammer

Nuestro tercer protagonista es otro gato atigrado que fue conocido tras la Guerra de Irak. Fue bautizado como Private Frirst Class Hammer (Soldado de primera clase Hammer) por los soldados estadounidenses del 1er Batallón, 8º Regimiento de Infantería, 4ª División de Infantería durante su campaña en Irak.

Junto con Hammer nacieron otros dos gatitos en el campamento, pero, según el Sargento Rick Bousfield el resto huyó y solo el valiente Hammer se quedó con ellos. Hammer mantuvo limpias de ratones las tiendas dormitorio, así como el comedor. Pero fundamentalmente el gatito fue una fuente de cariño y recreo que favoreció el compañerismo y la distracción en un ambiente hostil y de mucha tensión. Hammer fue acogido por los soldados del campamento y cuando la unidad fue atacada con un fuego de mortero, Hammer huyó hacia los bunkers, donde fue protegido por uno de los soldados.

Hammer se convirtió en la mejor terapia desestresante. Tanto fue así que cuando Bousfield se enteró de que su unidad era trasladada de Irak para regresar a Fort Carson, Colorado, hizo todo lo posible porque toda su unidad llegara a casa, lo cual incluía al Pfc Hammer. Contactó con la asociación Alley Cat Allies (ACA) y a través de ella consiguió la movilización de cientos de personas que con su apoyo y donaciones hicieron posible que Hammer llegara a los EE.UU. Así fueron costeados el viaje y los gastos médicos (vacunas, desparasitación, etc.). ACA colaboró con Military Mascots, un grupo de voluntarios que ayuda a los militares estadounidenses que han creado un vínculo con una mascota canina en suelo extranjero.

Hoy en día Hammer vive felizmente con la familia del Sargento Rick Bousfield y sus otros gatos.

 

Hemos visto tres ejemplos de gatos que se convirtieron en mascotas de soldados y marineros en conflictos bélicos, pero además su presencia supuso una fuente de inspiración y se convirtieron en un símbolo de la contienda. Son numerosos los casos de soldados que en zona de guerra adoptan a una mascota local cogiéndola tanto apego que no regresar con ella tras la campaña supondría un trauma.